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BUFONES Y BROMISTAS: EL ESPEJO TORCIDO DE LA JUSTICIA

El célebre actor Mark Hammil encarnó a Trickster en la serie televisiva de Flash, versión 1990 (Fuente: IGN).

Rebeldes e irreverentes, ocultan tras sus colores un semblante que va de lo lúdico a lo mortal.

La historia brinda al bufón una ambigüedad cruel. Histriones que ocupan un lugar privilegiado junto al monarca, divirtiéndole con acrobacias y recursos cómicos muchas veces basados en sus propias deformidades o aspecto grotesco. Niños, enanos y tullidos cuya limitación en la escala social se compensa con el insólito mérito de decir lo que nadie más osaría, ya fuese en las calles junto con los juglares o en la corte rusa que aclamó al celebrado Jan Lakosta.

Citada en las pinturas de Velázquez, las óperas de Verdi y las tragedias de Shakespeare, su figura se acomodó entre los superhéroes, donde resalta en tres populares ejemplos.

El Hombre que Ríe

Paradigma del payaso criminal, el Joker no solo es el enemigo definitivo de Batman, sino además un villano emblemático. Desde su debut en 1940, el criminal ideado por Bill Finger, Jerry Robinson y Bob Kane pasó de ser un asesino que moriría en la entrega siguiente a erigirse como la némesis por excelencia; revés exótico que desafiase al vigilante, tal como el Profesor Moriarty lo hacía con Sherlock Holmes.

Una antítesis acomodada a los tiempos: Si Detective Comics 168 (1951) revela su pasado como el delincuente Red Hood – quien se transforma tras caer a una fosa con residuos tóxicos – el conservadurismo de los años cincuenta y el rechazo que el editor Julius Schwartz sentía hacia su naturaleza asesina lo convierten en un ladrón tramposo y disparatado, enfoque que el actor César Romero respaldó en la serie televisiva de 1966; hubo que esperar hasta 1973 para que Dennis O’Neil y Neal Adams recuperasen su personalidad maníaca y homicida, estableciendo además que padece algún daño mental más propio de un sanatorio (el Asilo Arkham) que de la cárcel.

 

The Killing Joke, quizás la mejor historia
sobre el personaje (Fuente: DC Fandom).

Desde entonces, la obtención de su propio título entre 1975 y 1976, junto con el replanteamiento hard-boiled propuesto por Steve Englehart y Marshall Rogers ese mismo año, cimentaron su estatus de enemigo complejo y letal explotado por guionistas como Frank Miller (The Dark Knight Returns), Alan Moore (The Killing Joke) y Jim Starlin (A Death in the Family). Además, su traspaso a otros medios brindó nuevos elementos (como su socia Harley Quinn, nacida en la serie animada) que refrescan su terrible historial.

Los Tramposos

El Trickster original fue presentado por John Broome y Carmine Infantino en Flash 113 (1960). Usando el nombre artístico de James Jesse, el trapecista Giovanni Giuseppe crea unos zapatos especiales para realizar acrobacias seguras en Central City, superando así su miedo a las alturas hasta tentarse por el dinero fácil e iniciar una carrera criminal que lo enfrenta numerosas veces a Barry Allen (el segundo Flash), desafiándolo con ridículos artilugios, como osos de peluche explosivos.

Los infantiles recursos del Truquero hacían de él
un villano más travieso que letal (Fuente: Hipcomic).

Al morir Allen, Giuseppe se muda a Hollywood para trabajar en efectos especiales, pero su intento de retomar las andanzas acaba con el héroe Blue Devil ayudándolo a reformarse, colaborar con el FBI y retirarse con ocasionales aventuras junto con el también ex-villano Pied Piper; será en una de esas misiones que encuentre la muerte en manos del mercenario Deadshot (Countdown to Final Crisis 22, 2007). Eventualmente, la supervillana Blacksmith entregó al díscolo adolescente Axel Walker versiones más sofisticadas de las herramientas que usaba el Tricskter para que enfrentarse a Wally West, el tercer Flash (The Flash 183, 2002).

El Espanto

Creado por Steve Ditko y Don Segall, The Creeper debuta en Showcase 73 (marzo de 1968) como el presentador Jack Ryder, quien tras ser despedido de su talk show consigue reinstalarse en el departamento de seguridad. Ahí descubre que la mafia secuestró a un tal doctor Yatz para obtener sus inventos y decide rescatarlo, aprovechando una mascarada ofrecida por el jefe de la banda para colarse en su casa mediante un improvisado disfraz de arlequín.

Aunque Ryder encuentra a Yatz, los pillos dan con él y le disparan. Entonces el científico inserta en el herido un dispositivo que le permite materializar su ropa a voluntad (el disfraz que vestía) junto con inyectarle un suero curativo para aumentar su fuerza y agilidad a niveles sobrehumanos. Una vez recuperado, Ryder utiliza esta grotesca apariencia para asustar a los criminales entre histéricas carcajadas, naciendo así The Creeper.

The Creeper refleja el interés por nuevos enfoques que caracterizaba a su creador, Steve Ditko (Fuente: Wired).

La trayectoria del personaje es tan errática como su personalidad. Un breve título mensual escrito por Dennis O’Neil (Beware The Creeper) precede a cruzar caminos con Batman, un fallido ingreso a la Justice League y retirarse en 1971 para marcar regresos esporádicos hasta ser reinventado tras la maxiserie Crisis en las Tierras Infinitas (1985); etapa que acaba con su muerte a manos de Eclipso (1996) y un replanteamiento en el universo de Los Nuevos 52 (2011) donde el bufón deja lugar a un Oni del folclore japonés. Con todo, su enésimo reinicio el 2017 retoma su versión original.

Tres caras de un cubo rubik cuyas varias combinaciones en el cómic-book (Rongo the Jester; Funny Face; Punch and Jewelee) guardan la intención de exponer un lado oscuro, pintando la cara del sistema. Porque como reza el dicho: Corresponde al bufón burlarse del rey.

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