Wonder Woman, Vol. 1: Sangre
Reinterpretación del mito de la Mujer Maravilla en la que se estrecha su relación con el panteón olímpico y su personalidad tiende a mostrar un mayor ímpetu guerrero. Si se prescindiera de los paisajes contemporáneos en los que se desarrolla la historia (Virginia y Londres, principalmente), así como de la vestimenta de los personajes, se podría pensar que es una clásica tragedia griega. Zola, una despreocupada joven que sin saberlo fue amante de Zeus, dios del trueno, se convierte en la más reciente víctima de su esposa, Hera, quien no escatimará en el uso de los recursos a su disposición para acabar con la mortal. Por si fuera poco, el rey de los dioses ha dejado su trono vacío, lo que da paso a intrigas palaciegas de proporciones épicas. El escritor Brian Azzarello es fiel a su estilo al dotar a cada personaje de una dosis de cinismo que puede retratar a los dioses de la mitología clásica, aunque no funcione tan bien para Wonder Woman. En el apartado artístico, los primeros cuatro números son dibujados por Cliff Chiang y los dos últimos por Tony Akins. Los trazos limpios y a veces minimalistas de Chiang encajan perfectamente en esta historia que evoca elementos de la antigüedad. Aunque es notable el cambio cuando Akins asume el rol de dibujante, la consistencia en la paleta de colores opacos a cargo de Matthew Wilson ayuda a preservar cierta sensación de continuidad.
Three
Obra de ficción histórica en la que se presenta una visión de los espartanos poco explorada en el entretenimiento. Se suele resaltar la disciplina y el valor de este pueblo, pero se tiende a obviar que era una sociedad esclavista con los ilotas en el estrato más bajo. En esta narración se cuenta la historia desde los ojos de los oprimidos. Tres esclavos intentan escapar del yugo de sus amos, no por rebeldía ni por ansias de libertad, sino porque se convierte en su única oportunidad de supervivencia. El guionista Kieron Gillen se esmera en contar un relato creíble, apegado tanto como sea posible a la forma de vida en la Esparta del siglo IV a.C., a tal punto que para este cómic se tuvo como consultor histórico al catedrático Stephen Hodkinson, cofundador del Centro para Estudios Espartanos y Peloponesios de la Universidad de Nottingham. El dibujante Ryan Kelly tiene un trazo realista que comunica las emociones de los personajes y destaca en las múltiples escenas violentas que hacen parte del viaje. Los colores a cargo de Jordie Bellaire se mantienen dentro de una paleta limitada y sobria que confiere cierta solemnidad al relato.
Carnage, Vol. 2: World Tour
Carnage ha experimentado una muestra del poder del grimorio Darkhold y está dispuesto a todo por aprender a usarlo. Detrás de él irá una renovada fuerza anti-Carnage financiada por la misteriosa representante de los Hijos de la Medianoche, Victoria Montesi, y compuesta por Eddie Brock (Toxina), Claire Dixon (agente del FBI), coronel John Jameson (Hombre Lobo), Manuela Calderón y Yuvraj Singh. Cletus Kasady emprende su búsqueda de conocimiento prohibido y poder a través de los métodos que conoce: tortura y asesinato; mientras que sus perseguidores se guían por una página arrancada del Darkhold. La historia escrita por Gerry Conway ofrece un conjunto de elementos reconocibles del horror y el suspenso hilados nítidamente: la inocente víctima cuyo pecado es el exceso de confianza, la secta de adoradores de demoníacas fuerzas antiguas y el barco fantasma. Pero el efecto terrorífico no tendría tanto impacto sin el aporte de los trazos realistas de Mike Perkins, quien logra un efecto inmersivo y que en cada aparición de Carnage no pierde oportunidad de exponer el horror corporal que tan bien se da en el personaje en sí y en aquellos con quienes interactúa.
