Daredevil, presentado al público por primera vez en el ejemplar número 1 ( #1) de Daredevil, en abril de 1964, ha pasado por muchos cambios a lo largo de sus 57 años. Sin embargo, algo que no ha cambiado para sus fanáticos en los últimos 40 años es la percepción del personaje. A partir del trabajo realizado por Frank Miller en la década de 1980, la imagen de Daredevil ha sido vista por el público en general como la de un personaje oscuro, depresivo, amargado y preocupado, lo cual no podría estar más lejos de su realidad.
Si bien el trabajo de Miller salvó a Matt Murdock de irse al olvido, luego de que sus ventas vieran un gran declive a finales de la década de 1970, lo cual provocó que el personaje estuviese a punto de ser cancelado, dejó en él un estigma muy grande que muy pocos de los escritores que tomaron la tutela a partir de ahí han podido cambiar.
Un cambio a la tragedia
La verdad es que, pese a que en los trabajos de Frank Miller, Brian Michael Bendis, Ed Brubaker y Kevin Smith, por mencionar algunos de los más conocidos, han presentado a un Matt Murdock sumido en continuos conflictos personales y episodios de caos y depresión, esto no podría distar más del origen que le dieron Stan Lee, Bill Everett y Steve Ditko en su momento. Daredevil fue concebido para ser un swashbuckler, es decir, un espadachín, un valiente guerrero de capa y espada cuyas acrobacias, habilidades y astucia le harían ver como un caballero que, pese a toda circunstancia, prevalecería bajo sus principios.
Sin embargo, la vida en Hell’s Kitchen no podría ser más difícil, y así como puedes ser un brillante caballero, también puedes encontrarte con el más oscuro de los destinos. Esto lleva a que Murdock viva bajo un constante estrés, sumido en la ira de no poder hacer más por su ciudad y en la tristeza de haber perdido a quienes más ha amado en más de una ocasión.
La pérdida de sus seres queridos, las incontables batallas perdidas en contra del mal en Hell’s Kitchen, enemigos tan poderosos que podrían y han destrozado su vida en más de una ocasión, más amores fallidos de los que le gustaría reconocer,
la traición del amor de su vida, la separación de su mejor amigo y compañero de toda la vida, son tan solo algunas de las situaciones que Daredevil ha sufrido durante toda su carrera como héroe.
Positivismo, astucia y carisma
Un personaje creado para mantenerse lleno de luz y actividad en una ciudad catastrófica, llevado por varias décadas a un mundo de dolor, tristeza y oscuridad, ¿a dónde podría llevarnos? Pues nos ha llevado de vuelta a la luz, pero con el balance perfecto de oscuridad. A partir de su cuarto volumen en 2011, Daredevil fue retomado por Mark Waid y este nos trae de vuelta a aquel Matt Murdock burlón, divertido y carismático que conocimos en los primeros números del personaje en los años 1960.
Pero no solo traería de vuelta al Daredevil swashbuckler, sino que también traería consigo momentos realmente oscuros en la vida de todos los personajes a su alrededor, pero mostrándolos desde una perspectiva mucho más positiva y optimista, abriendo espacio para que los siguientes escritores pudiesen trabajar con un Daredevil mucho más fresco y manejable luego de muchos años de oscuridad.
Matt Murdock es un optimista que vive en un mundo pesimista, y los artistas actualmente han tomado esto desde la raíz para darle al personaje un mundo más balanceado, siempre recordando que el hombre sin miedo no le teme ni a la oscuridad que le rodea.
Buen artículo