Crear un cómic puede ser una experiencia muy estimulante y entretenida, no obstante, hay algunos procedimientos relevantes para llevar a cabo esta tarea, a los cuales se les debe prestar mucha atención.

A continuación, les detallo cuáles son estos pasos tan importantes:

Redacción del guión

1) La escritura de un guion: el guion es el alma de la historia. Es el primer paso para iniciar la labor. La persona que se encargue de su escritura no necesariamente debe ser la misma que la que dibuja. En caso de que así lo sea, se le denomina autor/a integral. Los equipos creativos son muy frecuentes y suelen acelerar los tiempos de producción.

El guion posee una estructura, un modo particular de distribuir la cantidad de viñetas o paneles que van en cada página y, por tanto, la cantidad de páginas que va a tener en su totalidad la obra. Es síntesis, es el/la guionista quien decide la extensión del cómic, pero los aportes del/la dibujante pueden generar cambios en la cantidad de páginas. Estos cambios siempre deben ser conversados entre ambos integrantes del equipo. Esta situación no se da en el caso de los autores integrales, quienes toman todas las decisiones creativas.

También pueden sumarse al equipo un entintador, un colorista y un rotulista (persona que se encarga de incluir textos en el cómic, tanto a mano como digitalmente).

Boceto o planteo de páginas.

2) El bocetado o planteo de páginas: consiste en dibujar un ensayo en hojas comunes de cada página. Este borrador no tiene que ser muy detallado, tiene que incluir el espacio para los cartuchos (rectángulos donde van los textos en off), los globos de diálogo y, por supuesto, los dibujos. Su propósito es permitirnos planificar la página y su narrativa, una primera idea gráfica de la lectura del guion, antes de comenzar el original.

Realización de la página original consultando los bocetos

3) Búsqueda de documentación: Una historia está llena de ambientes, vehículos, objetos, puede que tenga animales y, desde luego, personajes humanos que deben vestirse de alguna manera, según la época en la cual se desarrolle el relato. Quien dibuja no tiene la obligación de saber de memoria cómo se representan todos estos elementos, pero sabe que necesita dibujarlos del modo más fiel posible para que la narración sea creíble. Es por eso por lo que resulta tan necesaria una buena carpeta con imágenes que nos sirvan de referencia para consultar cómo se puede dibujar un auto, un arma, un caballo, un sombrero, determinado peinado, montañas, lo que sea necesario para llevar a cabo nuestra tarea narrativa.

Dentro de dicha carpeta se pueden crear subcarpetas con el fin de clasificar las imágenes por categorías, tales como vestimentas, vehículos, paisajes, calles y o cualquier otra que parezca adecuada para las historias que deseemos narrar.

Estos archivos serán muy útiles porque son de consulta permanente.

También se pueden incluir archivos de gráficos 3D, como los que se pueden abrir en
SketchUp Viewer  desde su sitio de archivos  https://3dwarehouse.sketchup.com/, donde se pueden hallar cientos de objetos para usar de referencia.

La documentación es un recurso ineludible para todo buen dibujante de cómics. Su uso aporta seriedad y verosimilitud al trabajo de representar los elementos y escenarios que, en cierto modo, actúan de coprotagonistas de una historia.

La ausencia de una buena documentación le dará a nuestro trabajo un aspecto pobre y descuidado, y esto desanimará también al lector porque tendrá un estímulo menos para alentar la lectura.

Un recurso muy aprovechable: Sketchup 3D Warehouse y Sketchup Viewer.

4) El dibujo del original: esta etapa pone en juego la tarea de todas las anteriores fases, especialmente la del bocetado, porque su observación servirá para dar forma a las páginas definitivas que se materializan a través del original. En concreto, un original es una página definitiva que se escaneará para su posterior tratamiento digital y luego se incluirá en la edición del cómic completo (los detalles de este procedimiento serán tratados en un futuro artículo).

En esta etapa se pondrá a prueba la habilidad de quien dibuja porque su resultado serán las imágenes definitivas del cómic. Poder revisar el borrador permitirá al artista asegurarse de todos los detalles y, eventualmente, corregir aquellos errores y desajustes que se hayan dejado pasar en el boceto. Afinando detalles y consolidando las viñetas (paneles) de cada página.

Es una costumbre muy saludable diseñar una “hoja de personaje” para todos los personajes principales de una historia, principalmente en el caso de los relatos de cierta extensión.

La Character sheet (hoja de personaje) es un recurso muy utilizado en el mundo de la animación y el diseño de videojuegos, y puede aportarle al/la artista de cómics una solidez y una coherencia muy necesarias para los personajes principales, y evitar errores de continuidad que empañen el arduo trabajo de dibujarlos cientos de veces, en distintas posturas y posiciones, sin que este pierda su identidad y personalidad.

¡Hasta el próximo artículo!

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Lector de cómics desde los 13 años de edad. Sus primeros acercamientos fueron con Spider-Man y desde ahí empezó a diversificar en otras editoriales y géneros. Fanático de la cultura geek y de la lucha libre de diversos estilos y países. Además, es conocedor de las series del universo de DC. Es miembro fundador de Panamá Comic Fans, el primer grupo organizado de fanáticos del cómic en Panamá con más de seis años de haberse establecido. Con este grupo ha participado como expositor en conversatorios en diferentes eventos. Actualmente participa en un podcast junto a sus amigos y se dedica a la lectura y crítica de historietas.

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