Walter Simonson es un ilustrador y guionista que, junto con un puñado de otros creadores, marcaron las décadas de 1980 y 1990, rompiendo los conocidos “estilos de casa”, para proponer composiciones e ilustraciones fuera del marco de la normativa editorial uniforme que grandes como Marvel y DC imponían, y lograron trabajar en ambas en proyectos como Thor y Manhunter.
No es sino hasta años después de trabajar en la versión del dios nórdico, bajo la editorial Marvel, que decide luego de conversaciones con un amigo y editor, retomar esta mitología y la lleva a lugares donde su viejo empleador, por la naturaleza cíclica de las historias que debía contar, tal vez no se atrevería a llegar.
Y de estas conversaciones nace RAGNARÖK: El último dios en pie, primer volumen en el cual Simonson desea contar una historia de venganza, con un dios del trueno que se libera del cautiverio para encontrarse con un mundo totalmente diferente al que recuerda, con una obvia escasez de dioses y con muchas preguntas cuyas respuestas hallará, aunque le toque diezmar ejércitos.
Lo primero que salta a la vista de esta rendición de Thor es su aspecto de muerto viviente, lo que hace que muchos lo confundan con criaturas de menor perfil que aterrorizan los caminos de Midgar, el plano terrenal, como animales carroñeros en un mundo que apenas se mantiene vivo.
Es en este mundo donde Thor se encuentra con humanos sumergidos en el miedo y en las nuevas supersticiones que los mantienen controlados, con grandes guerreros con los cuales alguna vez peleó y ahora están reducidos a trabajar por comida, y con seres que desde las sombras del inframundo pretenden entender cómo él está de vuelta y cómo hacer para que regrese a su sueño, esta vez de forma permanente.
Simonson presenta a este dios caído como uno no heroico, sino vengativo, que puede ver con desdén al ser humano por su debilidad y que no escatimará en aniquilar a quien se trate de interponer en su búsquda de respuestas y ajuste de cuentas, una versión en historieta bastante alejada de la fantasía sanitizada de Marvel, que se ha mantenido gracias a la duración y al éxito de sus adaptaciones a la pantalla grande como la versión definitiva para la audiencia general.
Es recomendable para todo interesado en la fantasía oscura, para un público mayor, darle una ojeada a esta propuesta creada por Simonson, que puede conseguirse en nuestro idioma gracias a la versión de Panini México.