Pintamonos (Maten al Mensajero, 2019) es uno de esos cómics que llama la atención de principio a fin. Con guion de Rodolfo Santullo, mexicano que vive en Uruguay, y dibujos del argentino Leo Sandler, el cómic presenta —en sus cuatro capítulos— una mirada a los principales exponentes del movimiento artístico muralista mexicano y del Partido Comunista de ese país.
Estamos invitados a una revisión histórica humorística de una corriente artística que marcó los años 30 y 40 del siglo XX en México, conocida por contar con exponentes como Frida Kahlo, Diego Rivera, David Siqueiros, además, por las discusiones ideológicas que tuvieron entre ellos en plena Revolución Rusa y el auge de las corrientes socialistas y revolucionarias en diversas partes del mundo.
Santullo nos presenta una obra estrictamente histórica que va desde el humor al drama amoroso. El libro reúne 4 cuentos cortos, que cubren matices y hechos sobre un prisma nunca explorado en sus 80 páginas, en blanco y negro.
El libro comienza con “Duelo en Ixtacalco”, que presenta el enfrentamiento con armas entre los artistas Diego Rivera y David Siqueiros, justo después de un fallido intento de ataque del segundo que buscaba asustar a León Trotsky (este se exilió en una de las casas de Rivera, desde que fue expulsado de la Unión Soviética). Un relato cómico y ágil de un episodio muy curioso de la vida de ambos artistas.
En la secuencia, vemos “Investigación en Coyoacán”, que pone a Frida Kahlo en el centro de la trama, luego del asesinato de Trotsky, aquí tenemos una versión libre y de buen humor de lo que pudo haber sucedido, una nueva mirada a este hecho histórico, lo cual, seguro, hará reír mucho a los que lo lean.
El tercer cómic es “Mural en Don Torcuato”, que pone en duda las opciones ideológicas de Siqueiros al aceptar una obra de un exponente capitalista para pintar un gran mural en su casa. Santullo nos presenta un guion inteligente que mezcla drama y amor con un hecho histórico que hasta la fecha no ha sido explorado. El libro concluye con “Velorio en el Centro Histórico”, sobre el funeral de Frida Kahlo. Este capítulo sirve como epílogo a las historias creadas y personajes retratados en el libro.
¡El arte del cómic en sí es algo diferenciado! Leo Sandler nos presenta hermosos dibujos con gestos y sentimientos exacerbados que refuerzan el sentido del humor irónico de la obra, explotando al máximo el uso de técnicas en blanco y negro.
Pero, ciertamente, quienes leen el título se preguntan ¿por qué “Pintamonos”? Esta es una expresión, en principio peyorativa, con la que se refirieron a los pintores mexicanos de principios del siglo XX, para compararlos con los diseñadores de periódicos de perfil, en teoría, algo inferiores. “Moneros” es el término con el que se definen hoy los caricaturistas y dibujantes de ese país, por pintar “monitos” o dibujos simples. Como ocurre con otras palabras, la expresión pasó del insulto a la orgullosa apropiación del término.
Toma un buen tequila, pon una canción mexicana en tu sonido y acomódate en tu sillón más cómodo para aprovechar al máximo este galardonado cómic y toda la sensibilidad y empatía plasmada en los dibujos de Leo y el guion de Rodolfo.
